“Te voy a conocer, me voy a apasionar, no hay nada más que decir… nuestros ojos son testigos el amor existe , todo es tan real pero nada es normal, jamás había vivido un sentimiento tan profundo”. Esa era la canción que sonaba hoy en el reproductor del pc de mi copañera de trabajo. Vaya comienzo de día, ya me trae algo tu recuerdo. Se cuanto te gusta esa canción y muy posiblemente estes oyendo la FM dos.
Sé que he continuado, igual fue una elección darme un tiempo, mientras modulaba todo el coctel de sentimientos que me genero la situación y de esa manera mientras pienso como te dije el tiempo lo cura todo y también lo aclara todo.
Pensaba que iba a ser más sencillo. Pensaba que al salir ese día corriendo ese día , se quedaría gran parte de todo y que el espacio que dejaría me permitiría pensar menos en ti.
Es irónico, como pasa cuando estas enamorado o entusado todas las canciones que te recuerdan la otra persona. Te acosan, te persigen o te buscan.
He preguntado por ti , pero igual, no tengo respuesta. Quiero pensar y creer que estas bien que estoy haciendo lo correcto. Que al final del camino mis intensiones serán contigo.
¡Todo tiene que ver contigo¡ !Y voz ni siquiera lo sabes¡.
Otro día de trabajo, igual estoy aquí y continuo con el corazón lleno de esperanza. Lo que me da fortaleza cada día.
Otro día más de trabajo, con la penumbra que se va apoderando de los pasillos a medida que todos se van. Dejo todo en mi escritorio ordenado. Así, me esperaran hasta el lunes solo estas cosas, porque tal vez, por más tiempo que haga tu no estarás esperando por mi afuera. Debo caminar hasta la estación del metro, cada día que paso por Manuel Montt , miro hacia el pasaje comercial. Me detengo solo para pensar que hoy te podre ver salir del local y tal vez por “casualidad” termináramos tomándonos un café. O una cerveza , en un lugar que te gusta mucho pero no recuerdo el nombre. Respiro profundo y me ataca la nostalgia cuando te recuerdo.
Tanto que te busco, tanto que te espero, es tanto que te anhelo, es tanto que no se si quiero. Son tantas los deseos, que le ganan la batalla a todos mis miedos. Igual continúo.
Me detengo en uno de los locales de la calle hacia mi dpto. y compro un sándwich de cualquier basura con agua. Hoy he logrado pasar por el parque forestal antes de que termine el atardecer. Ver caer el sol, viendo como el día me regala este atardecer. Quisiera darte este atardecer, que compartieran tus ojos toda la belleza del sol cayendo y como realiza las sombras contra el museo de bellas artes.
Me detengo en el medio del parque, las sillas me reciben y me acogen para dejar mi espalda reposar del cansancio. El sol poniéndose, la hilera de arboles y el sendero, con el juego de sombras lo hacen tan romántico. Es increíble que al respirar el aire que no es tan puro igual me siento tan viva , solo de saber que está acompañado de tu existencia cerca en algún lugar de providencia (tal vez).
Parece que el día termino sin mayor novedad, la noche llega y cada día llueve menos y tal vez la primavera traiga oportunidades nuevas para acercarme.
Caminando por Valdés Vergara hacia la merced, una sombra se acerca a mí. Aumento el paso, camino lo más rápido que puedo, me siento observada. Sigue su presencia tras de mí. El nerviosismo aumenta y cada vez camino más pronto hasta tomar impulso y correr. Aunque estoy a unas cuadras de mi departamento, el camino a casa se me hace eterno con este miedo.
Escucho sus pasos cada vez cercanos y me llena de pánico la idea de mirar hacia atrás, tal vez tropezar y caer. No me gusta esta sensación de presa y de fragilidad. Aterrada y llena de miedo no hay más elección que correr. Pero. . . justo antes de tomar el impulso, me detiene.
Me toma por el brazo, un guate frio. Me paralizo el miedo, me sentí presa. Sin pensar nada de lo que decía te grite e intente golpearte pues no había visto tu rosto ; no tenia idea que eras tú ; no hubiera esperado ya , que fueras tu.
Llegaste hasta ahí. Me dices: – Tranquila, soy yo. Perdona si te asuste, pero estabas tan metida en tus pensamientos. Te veías linda en el parque mientras caía el sol. ¿ Como estas guapa? -.
Es increíble el poder que tienes en mí. Cambio por completo todo el entorno a pesar de la noche, todo se volvió más brillante, todo más claro y mi espíritu se lleno de calma. Como si me llevaras al espacio sideral. Ya con tu abrazo estaba tranquila sabía que iba a estar bien, además de feliz, después de tanto tiempo estabas frente a mí.
No importaba cuanto tiempo hubiera esperado este momento, no quería dejar de mirarte a los ojos, esos ojos cafés de los cuales me he enamorado irracionalmente. Tu rostro se siente tan tibio que solo de manera tímida lo acaricio suavemente. Solo el verte me llena de luz la mirada recuerda en mi cabeza una canción, solo al mirarte en este momento justo antes de entrar a mi dpto. “eres mi sol, luz calor y vida para mi, eres tu mi sol, estrella que a mi vida sustento, eres tu mi sol. Lo que quiero ahora es perderme en ti, ser envuelta en todo lo que eres tú”.
Podría solo besarte, acariciarte y consentirte todo la noche. Se me quito el cansancio y ya no importa más la sensación de vacío e insipidez con la que Salí de la oficina. Pero volviendo a lo frio del viento y a la realidad. Solo se me ocurrió decirte: – ¡Tú qué haces por aquí! casi me matas de un susto. Pero me da tanto gusto verte –
Me gusta mucho esta bitacora, cada vez me enamoro mas de ese personaje, me envuelve esa forma dulce como desarrolla sus pensamientos, envuelve e imnotiza con sus palabras tan dulces y la forma como describe cada uno de los lugares que la rodean; tanto que creo estar seguro que comparte mucho de mis aberraciones.